Novedoso y simple sistema de captura nos permite controlar y reducir la población sin que se tenga que entrar en contacto con las orugas ni utilizar productos fitosanitarios. En los meses de marzo/abril la oruga desciende de los arboles al suelo formando las conocidas hileras (procesionaria). La trampa es fijada al tronco y las orugas son recogidas en bolsas o recipientes, por lo que no es necesario entrar en contacto con ellas. Perímetro hasta 110cm. Reutilizable muchas temporadas. Sin químicos, sin feromonas y sin mascarillas.